Características generales
Rapaz es el nombre común que se aplica a las aves con un estilo de vida depredador y con unas características físicas marcadas. Tienen un pico fuerte y curvado y unas garras prensiles, con las que la mayoría cazan a las presas. Pero no podemos olvidarnos de las rapaces carroñeras, que son las que se alimentan de restos de animales muertos.
Las rapaces son indicadores biológicos. Su presencia nos indica el buen estado de los hábitats en los que se encuentran. Controlan plagas de roedores, insectos… y sanean los campos de carroñas y animales enfermos, evitando así posibles focos infecciosos.
A menudo, pasan horas en árboles o atalayas, observando los prados o el sotobosque, en espera de encontrar algún ratón o conejo despistado.
Muy importante su protección: las rapaces son escasas, necesitan grandes extensiones de terreno para sobrevivir, y su tasa de reproducción es baja. Cabe añadir, que también hay mucha depredación a nivel de nidos.
Las águilas y los búhos son los más conocidos, pero hay muchas más.
Casi 150 especies de rapaces con actividad nocturna y aproximadamente 300 especies con actividad diurna.
Rapaces nocturnas
Las rapaces nocturnas están preparadas para volar y cazar en la penumbra. Gracias a sus ojos, normalmente grandes, frontales y con gran cantidad de células sensibles a la luz, les permite desplazarse por el bosque y los campos buscando pequeños mamíferos. Además, tienen un oído muy desarrollado para poder detectar con precisión sonidos imperceptibles para el oído humano.
Una vez han detectado la presa, inician el vuelo de cacería, que a diferencia de las rapaces diurnas, es extremadamente silencioso.
Rapaces diurnas
Cuando hablamos de rapaces diurnas, incluimos diferentes grupos de aves: águilas, halcones, buitres, milanos, azores y gavilanes.
El cuerpo de las diurnas, no es tan rechoncho como el de las nocturnas, el pico y las patas quedan más al descubierto.
La mayoría tienen una ceja muy marcada. La excepción estaría en la familia de los halcones.
Disponen de ojos laterales con un rango de visión muy amplio.
Todas ellas tienen un sentido especialmente desarrollado para la cacería: la vista.
Se caracterizan por su gran agudeza visual, 8 veces superior a la del ser humano (sería el mismo efecto de mirar a través de los prismáticos de 8 aumentos). Por ello la resolución de imagen es una de las mejores del reino animal, pueden detectar y enfocar a sus presas a km de distancia.
Buitres
Llamamos en general, buitres, a las rapaces que se alimentan de animales muertos, o sea, que son necrófagas.
En la península ibérica podemos encontrar las 4 especies de buitres europeos: Buitre negro, Quebrantahuesos, Alimoche y Buitre leonado. Éste último es el más frecuente, destaca por tener un cuello largo, desplumado y una cabeza recubierta sólo de plumón, que es mucho más práctico e higiénico para su tipo de alimentación.
Los tamaños de esta especie son espectaculares: entre 240-280 cm de envergadura y un peso de aproximadamente 8 Kg.
Águilas y ratoneros
Del grupo de las águilas destacamos la fuerza de sus garras y la destreza para la caza.
Los ratoneros, también son de la familia de las águilas. Tienen el aspecto de águilas pequeñas, y en vuelo, a menudo se les puede confundir con éstas.
Halcones
El grupo de los halcones es bastante diferente al de las águilas y buitres. Son de tamaño medio y pequeño. Tienen las alas curvadas y puntiagudas.
Son especialistas en la captura de presas en el aire.
Su hábitat preferido es campo abierto, donde pueden perseguir a las presas a grandes velocidades. El más rápido de todos es el Halcón peregrino, de quien se cuenta que en picado, ¡llegaría a los 300 km/h! Un cuerpo robusto y aerodinámico y el rápido batir de alas hacen posibles las persecuciones aéreas.
Los halcones son muy nerviosos y para manipularlos, se utiliza la caperuza, que permite mantener los ojos tapados y así el pájaro está más tranquilo.
Para conocer el estado de las poblaciones actuales de las especies autóctonas, consultar las webs: